domingo, 24 de diciembre de 2023

Fresias de octubre, Graciela Perosio





todavía hace frío

este invierno parece interminable

pero la luz ya ofrece fiesta

y siento que podré caminar

hasta el kiosco de flores

sin demasiado esfuerzo


miro    dudo

"llévese las fresias

probablemente sean las últimas del año"


—la palabra "últimas" permanece en mi oído—

"estas   tan coloridas"

las fresias de octubre

me brindan un cierto equilibrio

—la palabra "últimas"

un exorcismo final—


empiezo a escribir con el ramo

delante de mis ojos

me propongo una íntima celebración

porque aún

aún 

respiro


***


este invierno del 2018 quedará en la memoria

de los habitantes de Buenos Aires

particularmente crudo

húmedo   triste

con la necesidad perentoria

de ahorrar gas

de restringir el uso de la calefacción

perplejos

frente a un grupo de personas

encaramadas al poder

dispuestas a destruirnos

a vaciarnos

de pensamiento   de ocurrencia   de reacción


nosotros   atontados así

sin conseguir entender


sin estrategia útil


***


adelgazo entre 700 y 800 gramos por día

la armonía de un esqueleto de curvas suaves

reaparece tras la piel

que colecciona varias cicatrices importantes

la sensación al pararme es de flotar

de estar en una atmósfera ingrávida

me bandeo hacia los lados

como me muevo con lentitud

no llego a golpearme contras las paredes

observo ahora tantos detalles de la casa

dónde se levanta un poco el parquet

un golpe en el zócalo que astilló la madera

la casa en la que vivo hace veintinueve años

me cuida

dice mi historia   la nuestra

susurra   cobija

es bueno permanecer aquí en silencio

paso horas inactiva observando   observando

me acompañan las plantas del balcón

desde el piso de abajo trepan una hiedra y un helecho

cada día se corre un poco el sol

hacia fines de octubre y a lo largo de noviembre

entrará de lleno en la cocina 


entonces   cuando llegue

voy a abrir la ventana para que acaricie

las hojas del potus

¡tan noble! que crece con solo

un poco de azulada luz

de tubo


***


raro este temblor

como vivir

en permanente estado de sismo

cuando doy paso a alguien en la calle

me ladeo

voy irremisiblemente hacia el cordón

trato de mantenerme cerca de la pared

cada tanto la toco con la mano

me apoyo un poquito

lo máximo tres cuadras de ida

me siento un poquito

y regreso   tres de vuelta no más

ruego

que no se corte la luz

no podría subir 

por la escalera

tiemblo tanto

que no puedo usar la tijera

¿qué será?

vivo en estado de temblor


***

" a usted de la neumonía ya no le quedan ni rastros

¿cuánto pesa?"

Ahora   voy empezando a bajar

pero durante la quimioterapia aumenté 10 kilos

"jajaja 10 kilos   ¿pero qué se comió? se dio con todo

jajaja"

pero ¿de qué se ríe   doctor?

¿de una mujer que perdió su mama derecha?

¿se ríe de una bella espalda cortada de lado a lado

para poder hacer un injerto de piel en el pecho?

¿se ríe de una mujer que

en menos de dos meses quedó calva?

¿sin un vello siquiera en todo el cuerpo?

¿sin cejas   sin pestañas?

¿se ríe de una que miraba en el espejo

a un ser a quien no reconocía?

¿pero de qué   de qué se ríe   doctor?


***


"no   aunque lleguemos a modificar

el hipertiroidismo

el daño cardíaco está hecho

no hay vuelta atrás

ahora viene el cardiólogo

y le indica la medicación

y los cuidados

ya le reservamos turno con él

para que la controle de nuevo

antes de la semana"

entra el doctor que se llama Arakaki

pero en mi desconcierto

le digo "haraquiriri"

me vuelven tantos recuerdos

de mi corazón 

de nuestros corazones

historias que aún palpitan

en la memoria


***


ahora que conozco más 

de los vericuetos de las almas

que aprendí a estar atenta

a los muchos matices verdaderos

ahora que me lanzo

celebrando alianza con el agua

y con menos temor de acantilados y arrecifes

ahora   sin embargo

mi cuerpo se ha encogido

mis pestañas escasas

la piel se apergamina

mientras cubro cuidadosa

una exclusiva colección de cicatrices

me distraigo estudiando los cambios de la luz

y me sorprendo de golpe al comprobar

qué rauda se ha pasado la mañana

ahora que me enredo en mi silencio pensativo

y me pierdo en las agendas telefónicas buscando

un interlocutor sereno que converse

no obstante   aunque parezca

que me volviera tímida 

siento en mi pequeñez la inmensidad y canto

E non ho amato mai tanta vita!

Tanto, la vita!


Graciela Perosio, fresias de octubre, el jardín de las delicias, Buenos Aires, 2022.


sábado, 1 de agosto de 2020

Hombre reunido, Gabriel Miron




Todo un cada cual


Cada uno sus pies
en sus pasos

cada uno sus lágrimas
a lo largo de los ojos

cada uno su mano
para la limosna

en el buque de tres mástiles
cada uno sus sueños

su mal de pólvora
en sus deseos

su mal de nebulosa
en sus pensamientos

para la comida
cada uno su diente

cada uno su cuello
en el amor

cada uno, cada uno

cada uno sus huesos
en el cementerio



Hechos diversos

No hizo a tiempo de hacer viejo hueso
sus huesos han blanqueado la noche

no tenía más que su locura
le han tirado encima

se puso a apretujarse
se puso a comerse
nunca habíamos visto esto
un hombre que se come
un hombre parado que se inserta
en la grieta de su vida

fuera del viviente, viviente
un hombre que el mundo encierra

contó, rebajándose
los punta pies de su sangre
se vio descender
el nudo fluido resbalaba bien

adiós ya suficiente
saludo a los imbéciles

dispérsense
vuelvan a sus casas



El damned Canuck *

Somos numerosos silenciosos ásperos cepillados
en las nieblas de tristezas crudas
con la pena que se cae de narices en la raíz de las miserias
un fuego de comedero en las tripas
y la cabeza buen dios, nosotros la cabeza
un poco perdida para retomar nuestras dos manos
oh nosotros presos de helada y de extrema lasitud

la vida se consume en la fatiga sin salida
la vida en sordina y que ama su romance
con ojos de angustia travestidos de confianza ingenua
en la retina de agua pura de la montaña natal
la vida siempre a la orilla del aire
siempre en la línea de flotación de la conciencia
en el mundo el picaporte de puerta arrancado

ah suenen revienten cencerros de vuestras entrañas
rían y acuchillen en el corte de vuestros privilegios
grandes hombres, clase pantalla, que han hecho de mí
el bajo-hombre, la imagen sufriente del cro-magnon
el hombre del cheap way, el hombre del cheap work
el damned Canuck

solamente las rodillas solamente el resalto para decir.


*Alude a la dimensión sufriente del canadiense francés. Pueblo que no tiene nombre.


Por mi repatriación

Hombre de labranzas de quemaduras del exilio
conforme a tu amor de manos plenas de rudas conquistas
conforme a tu mirada arco iris sostenida en los vientos
a la vista de las ciudades y de una tierra que te sean natales

jamás viajé
hacia otro país que tú mi país

un día habré dicho sí a mi nacimiento
tendré trigo en los ojos
me adelantaré sobre tu suelo, emocionado, deslumbrado
por la pureza de bestia que levanta la nieve

un hombre volverá
desde afuera del mundo


Cabeza de testarudo

Una idea traspasa y empuja
la idea del campo en la espiga de trigo
en el corazón de las hojas la idea del árbol
que va a formar un bosque
y asimismo, asimismo
furiosa, la idea de la grama

es el hombre obligado
su tormenta aguzada
su valiente locura trepadora

no, no se arranca
hace a esa cabeza atravesada
esta idea ahí, extraña! que se tiene
cabeza de testarudo, oh libertad


Arte poética

Tengo los treinta a rienda abatida en mi vida
busco aún pastoreos del amor
siento el frío humano de la cuarentena de años
que hace hielo por dentro, y el espanto me agria

soy desgraciado mi madre, pero menos que tú
tú mis carnes natales, tú que de esperanza te sublevas
mi madre con el cuello inclinado sobre tu pena de aliento
y que pierdes ganas puntos del tiempo en tus manos

en otro tiempo mi padre devino suelo
él se acerca en mí al gusto del hijo y de las herramientas
mi padre, mi madre, lo sabían ustedes dos
nombrar todas la cosas sobre la tierra, padre, madre

                        escucho vuestra paz
                        posarse como la nieve...


En una sola frase numerosa

Pido perdón a los poetas que he plagiado
poetas de todos los países, de todas las épocas
no tenía otras palabras, otras escrituras
que las vuestras, de alguna manera, hermanos
es un gran homenaje a ustedes
porque hoy, acá, entre nosotros, existen
de un hombre hacía el otro palabras que son
el propio hilo conductor del hombre,
gracias.



Gaston Miron,  Hombre reunido, Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2014.

Traducción: Sara Cohen








En una sola frase numerosa

Pido perdón a los poetas que he plagiado
poetas de todos los países, de todas las épocas
no tenía otras palabras, otras escrituras
que las vuestras, de alguna manera, hermanos
es un gran homenaje a ustedes
porque hoy, acá, entre nosotros, existen
de un hombre hacia el otro palabras que son
el propio hilo conductor del hombre,
gracias.



Gaston Miron,  Hombre reunido, Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2014.

Traducción: Sara Cohen




jueves, 16 de julio de 2020

Valeria Cervero - Ctala-Mochita






24-

La belleza no se separa del mundo. El sonido del agua es el sonido del primer día. Tal vez por eso no sabemos qué decir. Las palabras fluyeron hasta quedarnos sin nada.


38-

El cuerpo humano tiene su propia memoria. Hecha de dolores, deseos y debilidades. El cuerpo de un árbol recuerda las tormentas y las sequías, la escasez y la abundancia. Todos los cuerpos tienen sus huellas. La escritura es el cuerpo que no olvida.


52- 

La poesía también es un refugio, una forma de seguir. Si ya no es posible habitar la casa, hallar la palabra o el silencio preciso que nos pronuncie.


Valeria Cervero, Ctala-mochita, Editorial Barnacle, Buenos Aires, 2020.