todavía hace frío
este invierno parece interminable
pero la luz ya ofrece fiesta
y siento que podré caminar
hasta el kiosco de flores
sin demasiado esfuerzo
miro dudo
"llévese las fresias
probablemente sean las últimas del año"
—la palabra "últimas" permanece en mi oído—
"estas tan coloridas"
las fresias de octubre
me brindan un cierto equilibrio
—la palabra "últimas"
un exorcismo final—
empiezo a escribir con el ramo
delante de mis ojos
me propongo una íntima celebración
porque aún
aún
respiro
***
este invierno del 2018 quedará en la memoria
de los habitantes de Buenos Aires
particularmente crudo
húmedo triste
con la necesidad perentoria
de ahorrar gas
de restringir el uso de la calefacción
perplejos
frente a un grupo de personas
encaramadas al poder
dispuestas a destruirnos
a vaciarnos
de pensamiento de ocurrencia de reacción
nosotros atontados así
sin conseguir entender
sin estrategia útil
***
adelgazo entre 700 y 800 gramos por día
la armonía de un esqueleto de curvas suaves
reaparece tras la piel
que colecciona varias cicatrices importantes
la sensación al pararme es de flotar
de estar en una atmósfera ingrávida
me bandeo hacia los lados
como me muevo con lentitud
no llego a golpearme contras las paredes
observo ahora tantos detalles de la casa
dónde se levanta un poco el parquet
un golpe en el zócalo que astilló la madera
la casa en la que vivo hace veintinueve años
me cuida
dice mi historia la nuestra
susurra cobija
es bueno permanecer aquí en silencio
paso horas inactiva observando observando
me acompañan las plantas del balcón
desde el piso de abajo trepan una hiedra y un helecho
cada día se corre un poco el sol
hacia fines de octubre y a lo largo de noviembre
entrará de lleno en la cocina
entonces cuando llegue
voy a abrir la ventana para que acaricie
las hojas del potus
¡tan noble! que crece con solo
un poco de azulada luz
de tubo
***
raro este temblor
como vivir
en permanente estado de sismo
cuando doy paso a alguien en la calle
me ladeo
voy irremisiblemente hacia el cordón
trato de mantenerme cerca de la pared
cada tanto la toco con la mano
me apoyo un poquito
lo máximo tres cuadras de ida
me siento un poquito
y regreso tres de vuelta no más
ruego
que no se corte la luz
no podría subir
por la escalera
tiemblo tanto
que no puedo usar la tijera
¿qué será?
vivo en estado de temblor
***
" a usted de la neumonía ya no le quedan ni rastros
¿cuánto pesa?"
Ahora voy empezando a bajar
pero durante la quimioterapia aumenté 10 kilos
"jajaja 10 kilos ¿pero qué se comió? se dio con todo
jajaja"
pero ¿de qué se ríe doctor?
¿de una mujer que perdió su mama derecha?
¿se ríe de una bella espalda cortada de lado a lado
para poder hacer un injerto de piel en el pecho?
¿se ríe de una mujer que
en menos de dos meses quedó calva?
¿sin un vello siquiera en todo el cuerpo?
¿sin cejas sin pestañas?
¿se ríe de una que miraba en el espejo
a un ser a quien no reconocía?
¿pero de qué de qué se ríe doctor?
***
"no aunque lleguemos a modificar
el hipertiroidismo
el daño cardíaco está hecho
no hay vuelta atrás
ahora viene el cardiólogo
y le indica la medicación
y los cuidados
ya le reservamos turno con él
para que la controle de nuevo
antes de la semana"
entra el doctor que se llama Arakaki
pero en mi desconcierto
le digo "haraquiriri"
me vuelven tantos recuerdos
de mi corazón
de nuestros corazones
historias que aún palpitan
en la memoria
***
ahora que conozco más
de los vericuetos de las almas
que aprendí a estar atenta
a los muchos matices verdaderos
ahora que me lanzo
celebrando alianza con el agua
y con menos temor de acantilados y arrecifes
ahora sin embargo
mi cuerpo se ha encogido
mis pestañas escasas
la piel se apergamina
mientras cubro cuidadosa
una exclusiva colección de cicatrices
me distraigo estudiando los cambios de la luz
y me sorprendo de golpe al comprobar
qué rauda se ha pasado la mañana
ahora que me enredo en mi silencio pensativo
y me pierdo en las agendas telefónicas buscando
un interlocutor sereno que converse
no obstante aunque parezca
que me volviera tímida
siento en mi pequeñez la inmensidad y canto
E non ho amato mai tanta vita!
Tanto, la vita!
Graciela Perosio, fresias de octubre, el jardín de las delicias, Buenos Aires, 2022.
Obra visual: Colectivo santiagueño Ossobuco