jueves, 16 de enero de 2025

María Rosa Maldonado, El libro de las hormigas






en cuanto a la cosa en sí



en cuanto a la cosa en sí
la hormiga la transporta
sin susto
asida con la boca
camina ligera ligera sobre la ciénaga del ser
entre la nada y otra vez la nada
a recoger muestras del dios
y hacer con ellas su comida
desconoce su propia oscuridad
pero habla en lenguas
de mayor antigüedad que el arameo
no necesita llegar a la luna: forma parte de ella

su corazón —largo tubo dorsal por donde fluye la hemolinfa—
es más sabio que el tractatus de wittgenstein


del libro acúfenos
editorial Zindo&Gafuri 2017


hormiga en gota de ámbar



fui puesta sobre la tierra   para ser
encerrada por siempre en una gota de ámbar
ámbar: dicen que significa: lo que flota en el mar
pero no flota

y en ella  conmigo  entró el espíritu:
condición necesaria para saber que eres
y vi mi alma

y fuimos dos y una fuimos
viendo pasar
—con horror y delicia—
las fabulosas madres del cretáceo
los verdes matorrales los helechos  los delicados amonites

lo más grande junto a lo más pequeño
la aparición milagrosa de la flores

y después de la gran extinción: la nueva la más cruel tiranía
vestida y perfumada en versace

pero quizá  quizá
llevo siglos durmiendo y he creído haber visto



mecánica celeste



salimos de de dios   pero ese no es su nombre
una tras otra     siguiendo
el tibio olor   de nuestra propia vida
y la maravillosa   oscuridad del reino

no sabemos   qué significa  yo    qué significa   tú
somos   un solo cuerpo     abandonado
a su propia 
mecánica celeste

nuestra virtud  no consiste en saber
sino en  seguir y seguir   alimentando
el movimiento constante
del gran vientre de la necesidad

somos  pequeños  monjes de un   invisible  monasterio

y  como los salmones
en un abrazo gravitacional
avanzamos  contra la corriente
incesante  del caos



la sombre de una hormiga



pequeña es  la sombra de una hormiga
pequeña  como las letras de san isidoro
—doctor universal de la iglesia
en tiempos de la oscura  hispania visigoda—

puso el santo  en latín  en su magno tratado
que la palabra hormiga
viene  de  recoger restos de trigo

el santo  es santo  y su letra 
aunque menuda
fulgura  como aliento de dios

oscura  gótica  y escasa:
la sombra de una hormiga

pero  más poderosa que la luz  más firme
en su propósito:

y  sin fragmentación  ni desarraigo


María Rosa Maldonado, El libro de las hormigas,  Editorial Leviatán, Buenos Aires, 2020

Obra visual: Gyula Kosice



No hay comentarios: