El problema es convertir el espacio, que en sí mismo es frío, en atmósfera; en algo sensible y vivo. Mi trabajo es instintivo y es siempre una improvisación. Una improvisación lenta y construida. Todo lo que pongo en un lienzo (color, dibujos, manchas, texturas...) es ensamblado por el aire. Pero el aire no se puede pintar, surge espontáneamente. Lo que asumo como pintar en un cubo y no sobre un plano. Todo esto conduce a una pintura alejada de símbolos y conceptos, autorreferencial y autónoma. El color es el agua donde nadan los ojos. Las líneas y los dibujos son las patas del pájaro, con ellas corre; la pintura son sus alas, con ellas vuela. A veces la acción es independiente de la intuición. A menudo se sincronizan. Cada día es distinto. Pero siempre intento que los colores piensen. Tengo con el color una relación familiar e íntima, ni siquiera pongo nombre a los colores. Pintar es ver y mirar; con un ojo telescópico y con otro microscópico a la vez. (Fernando Biderbost)
sábado, 8 de agosto de 2020
Florencia Fragasso - Superpoderes
Ocho mesas tiene el bar
seis ocupadas
dos vacías
me siento en la séptima
que elijo por ser de las dos restantes
la única que mira a la calle
somos ahora siete mujeres
una en cada mesa
cuatro a la calle, tres
a la nada
dos leen el diario
una un libro
otra está con un bebé en un cochecito
me sorprendo de no ser yo la del bebé
todas mayores de cincuenta
menos yo y la del bebé
no tengo qué leer ni qué escribir
no planeaba venir
anoto esto en la parte de atrás
de la cartilla médica de la prepaga
la puerta se abre, dejando entrar algo del ruido de la calle,
entra la octava
Florencia Fragasso, Superpoderes, Editorial El ojo de mármol, Buenos Aires, 2015.
jueves, 6 de agosto de 2020
Manuel Valdés Blasco
Lo mejor de este trabajo es el acto de hacerlo. Naturalmente, uno también quiere que sus obras se vean, pero el hacerlas es un verdadero placer. Los fines de semana vamos a una casa que tengo en los Hampton y también allí también tengo un pequeño taller. A mí me gusta mucho pescar, pero recuerdo que cuando entré en el garaje lo primero que hice fue montar mi estudio. Mi mujer me dijo ‘¿pero no querías pescar?’, yo le dije ‘sí, pero me gusta pintar más que pescar’. Para mí pintar es como respirar. Cuando estoy fuera del taller estoy pensando en qué puedo tomar de otros autores, veo qué puedo robar. Es como una enfermedad, una pasión que no termina. Una vez Miró me dijo: ‘Mira, este cuadro se me ocurrió de noche’ y pensé, ‘vaya, otro que no duerme’. Picasso también pinta muchas bombillas, y años atrás Goya pinta un autorretrato con velas. (Manuel Valdés Blasco)
Sara Cohen - Detrás de la cabeza
3. Detrás de la cabeza
Detrás de la cabeza
La poesía es eso
que está
detrás de la cabeza
todo eso
que no entra
en el formato
cabeza
un gesto inconcluso
de tu padre
que murió hace tanto
una conversación anónima
que llega por azar
justo a tus oídos
el no saber si
te equivocaste
o no
hojas que mudan
estaciones que pasan
y una luz
que al encenderla
al atardecer
te da ganas
de llorar
en un tal vez nosotros
la inflexión de una voz
la palabra que abre
en la piel la herida
pasos que retumban
veloces en la vereda
es tal vez una fuga
o una urgencia
de quien se dirige
a un encuentro
vacilaciones
que anticipan
alguna decepción
o que ponen en duda
tanto arrebato
mirada incompleta
que nada abarca
en la noche
de los sentidos
no hay defensa
para lo que habita
detrás de la cabeza
tan sólo palabras
te sientas en un banco
que dibuja tu sombra
bajo el alumbrado
a riesgo de caer
ante el vértigo
de los cambios
los sentidos entran
en contradicción
y entonces buscas
en el flash
de la fotografía
restablecer
la primacía
de la imagen
no es para alarmarse
lo que no entra
en el formato
cabeza
volverá en la poesía.
Sara Cohen, Detrás de la cabeza, Ediciones Paradiso, Buenos Aires, 2018.
Obra visual: Manuel Valdés Blasco
miércoles, 5 de agosto de 2020
Ernesto Neto
Ernesto Neto, CanoeKeneJaguarPataLampLight (CanoaKeneOnçaPawLampadaLuz), 2015, madera, algodón, lavanda, vidrio, cristal y velas, 338 x 525 x 525 cm. Cortesía: Ernesto Neto. Vista de la muestra «Ernesto Neto and the Huni Kuin: Aru Kuxpia | Sacret Secret». Cortesía: TBA21-Augarten © Jens Ziehe, Viena 2015
El tejido es una continuación del cuerpo, es una segunda piel. En la idea de que de un hilo salga una trama tejida hay una poesía muy grande. Que esa práctica haya estado durante años confinada a las mujeres fue una gran pérdida para los hombres. Fue no entender la grandiosidad que son las mujeres, ni lo que significa sacar el algodón de la tierra y hacer un hilo... En cuanto a lo colaborativo, hacemos una trama de crochet a partir de muchas células de tejido. Cada persona está haciendo su propia célula, y después las conectamos tejiendo en un proceso inverso al crochet. (El crochet teje de adentro para afuera y para coser las células que cada uno hizo vamos de afuera para adentro). Es la misma colaboración cuando montamos, y cuando la gente viene y activa las obras. (Ernesto Neto)
Alberto Girri - Lírica de percepciones
ALFOMBRA COMO LÍRICA
I
Manadas de ciervos
en su rojo oscuro cálido
campo central,
y peces, guijarros, flores,
peonias con cerrados
pétalos, estambres en punta;
veinticinco rectángulos
trabajados en sedas.
trabajados en perlas,
trabajados en piedras.
II
Contentarnos
de como se nos entrega,
así debiéramos,
y pulsarla, gozarla,
deshilarla con el entendimiento absorto
en que cuervos son claves de larga vida,
y peces en pareja el emblema
de la dicha matrimonial,
y no cavilar, cavilar,
sobre que sí también alojara dragones,
blancos, de hielo, tierra,
sería lo que le pedimos:
talismán que por el piso
nos mueva a seguir el curso, regirlo
de las nubes, ríos,
neutralizar
del acre sabor nocturno esa
aprensión de los cielos
pudieran derrumbarse.
III
Uno querría,
y encontrarla, y pronunciarla,
saber de alguna sílaba, sonido
que acompañado de nuestros rezos,
especiales ejercicios del respirar,
provoque en el tejido arcanas resonancias,
improvisto acceso a cuanto permanece oculto,
instantáneos dragones.
Alberto Girri, Lírica de Percepciones, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1983.
I
Manadas de ciervos
en su rojo oscuro cálido
campo central,
y peces, guijarros, flores,
peonias con cerrados
pétalos, estambres en punta;
veinticinco rectángulos
trabajados en sedas.
trabajados en perlas,
trabajados en piedras.
II
Contentarnos
de como se nos entrega,
así debiéramos,
y pulsarla, gozarla,
deshilarla con el entendimiento absorto
en que cuervos son claves de larga vida,
y peces en pareja el emblema
de la dicha matrimonial,
y no cavilar, cavilar,
sobre que sí también alojara dragones,
blancos, de hielo, tierra,
sería lo que le pedimos:
talismán que por el piso
nos mueva a seguir el curso, regirlo
de las nubes, ríos,
neutralizar
del acre sabor nocturno esa
aprensión de los cielos
pudieran derrumbarse.
III
Uno querría,
y encontrarla, y pronunciarla,
saber de alguna sílaba, sonido
que acompañado de nuestros rezos,
especiales ejercicios del respirar,
provoque en el tejido arcanas resonancias,
improvisto acceso a cuanto permanece oculto,
instantáneos dragones.
Alberto Girri, Lírica de Percepciones, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1983.
domingo, 2 de agosto de 2020
Marcela Meroni - Otros mundos, después
XI
Por whatsapp
te mando corazones
vos carita
los dos
caritas con besos
por whatsapp
la primera vez
yo te hablé
dentro de un paréntesis
con puntos suspensivos
vos me dijiste
que lo cerrara
los paréntesis son frágiles
Por whatsapp
te mando corazones
vos carita
los dos
caritas con besos
por whatsapp
la primera vez
yo te hablé
dentro de un paréntesis
con puntos suspensivos
vos me dijiste
que lo cerrara
los paréntesis son frágiles
Marcela Meroni, Otros mundos, después, Halley Ediciones, Buenos Aires, 2019.
Obra visual: Sila Chanto
Juana Fortuny
Sólo intento situarme, dónde estoy, quién soy, las típicas preguntas de siempre y ahí ando. Básicamente lo hago todo por ordenarme a mí misma y cuando creo que lo he entendido, todo se desordena y vuelvo a hacer la misma pregunta (Juana Fortuny)
Sergio E. Nakauchi - La mentira
80
Una noche de reunión familiar, cuando mi abuelo todavía participaba de las fiestas, dijo algo que vinculaba a dos personas ciertamente incompatibles.
Mi tío, que nunca tuvo paciencia, y que a pesar de eso o por eso mismo es aficionado a la pesca, enrojeció a causa de la inconsistencia de la frase y trató a mi abuelo de mentiroso.
Siguió un incómodo silencio.
Mi abuela apareció entonces como un río resplandeciente y lo defendió: "el abuelo puede perderse, pudo haber soñado, pero no miente".
Lo que vemos en sueños, ¿somos nosotros?
Sergio E. Nakauchi, La mentira, Editorial Textos Intrusos, Buenos Aires, 2014.
Obra visual: Juana Fortuny
Chema Madoz
Para mí fue determinante tomar conciencia de que cualquiera de nuestras acciones cotidianas están mediatizadas por los objetos. Se abrió ahí un terreno perfecto para poder meditar o incluso divagar sobre nuestra propia naturaleza y la manera de entender la realidad. (Chema Madoz)
sábado, 1 de agosto de 2020
Daniel Ciancio
Hasta hace algunos años no me gustaba dejar rastros de mi mano en la obra pero ya no es tan así. A veces el desafío está en que salga todo de un solo bloque y otras no, se construye a partir de pedacitos que luego son la totalidad (Daniel Ciancio)
Gastón Miron - Hombre reunido
En una sola frase numerosa
Pido perdón a los poetas que he plagiado
poetas de todos los países, de todas las épocas
no tenía otras palabras, otras escrituras
que las vuestras, de alguna manera, hermanos
es un gran homenaje a ustedes
porque hoy, acá, entre nosotros, existen
de un hombre hacia el otro palabras que son
el propio hilo conductor del hombre,
gracias.
Gaston Miron, Hombre reunido, Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2014.
Traducción: Sara Cohen
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