martes, 14 de marzo de 2023
domingo, 26 de febrero de 2023
Más que un yo - Reyna Domínguez
ANOTACIONES
6
No me importaría durar
lo que una mariposa
24 horas
o 12
una sola noche
una madreselva, una aturdida tarde
una vez
en la que sin comer ni beber
alcance a cazar
al vuelo
una palabra perfecta.
Reyna Domínguez, Más que un yo, Libros de Tierra Firme, Buenos Aires, 2001.
Obra visual: Anselm Kiefer
Obra poética - Joaquín O. Gianuzzi
El sapo
Al pie del agua de un verde inmóvil
había un sapo que dulcemente vi
hace tiempo, en un verano,
y su forma contenía un posible mundo
desconocido, quizás semejante
a los vastos cielos de diciembre.
Pero el cielo mismo no se comprende en absoluto.
Estaba allí, reposado en la placidez
de su propia y espesa materia palpitante,
sensato como todas las cosas
que desde su centro aguardan
la disolución de sí mismas.
Me detuve y logré
alcanzar sus ojos con los míos
y pensé que, sin duda,
la perplejidad de ser estaba superada.
Consideré inútil otro
conocimiento. El sapo alcanzaba
una región más vasta,
no extraña precisamente sino
ajena, una manera
de sobrevivir lo exactamente necesario.
Precipitado, aventurado a la existencia,
como un sapo simplemente, más allá
de la belleza
que da paz y enloquece a los hombres
el único significado de todo eso
era la tranquila complacencia
de la húmeda piel verdosa,
vistiendo a un dios obstinado
en la razón secreta de sí mismo
Me inundó un colmado sosiego
y desmentí
la náusea y la muchedumbre de sabios
que desde Thales de Mileto
inclinan hacia el error
el tumulto precipitado bajo la frente.
Ante ese vaga fatiga
permanecía idéntico a sí mismo
e infatigable además
el sapo que dulcemente vi
hace tiempo, en un verano.
Joaquín O. Giannuzzi, Obra Poética, Emecé, Buenos Aires, 2000.
Obra visual: Francisco Toledo
Poesía completa - Amelia Biagioni
Canción de carpintero
No quiero más tu reino,
madera muerta.
Le pondré al bosque vivo
su fresca puerta.
Me esperan en las islas
del mapa entero,
para afeitar los cocos
del cocotero.
No iré. Prefiero el bosque,
sus infinitos,
su taller alumbrado
con pajaritos.
Empuño en la espesura
del bosque verde,
un silbo, no el serrucho
que ladra y muerde.
Y en el cerro que abre
su gran sombrilla
taladro el agujero
para la ardilla.
No me encarguen ropero,
silla ni mesa;
hago el corazoncito
de la cereza.
Y además, cofrecillos
de doce meses
para las avellanas,
para las nueces.
Con la palabra "tiempo",
que no me engaña,
hago y lustro el abrigo
de la castaña.
Recorto en la mirada
del ciervo fino,
un sueño de madera:
la flor del pino.
Me hundo en el bosque verde
y en su violín.
Adiós, viruta loca,
triste aserrín.
Amelia Biagioni, Poesía completa, Adriana Hidalgo Editora, Buenos Aires, 2009.
Obra visual: Alberto Murillo Herrera.
lunes, 10 de octubre de 2022
El cántaro - Beatriz Vallejos
Mamá teje
Sólo existen tus manos,
la hebra que trae, a cadencias
el murmullo de un dialecto lejano.
Más allá del mar.
Al pie de la mecedora,
con la muñeca de ojos fijos
viajo contigo en tu ovillo.
Yo que soy una flor
en tus laderas de esmeralda
entiendo mirándote
el lenguaje de la bruma
***
Quise bordar
Quise bordar
una corola
la corola fue pájaro
quise bordar mi corazón
y regresó el pájaro
a llevarse las hebras
Beatriz Vallejos, El cántaro, Ediciones en danza, Buenos Aires, 2001
Obra visual: Beatriz Vallejos
La sombra de la mano - Selva Dipasquale
En el centro de la flor
en el centro
de la sombra de la mano
brilla exacta
la yema del tiempo.
Selva Dipasquale, La sombra de la mano, Zindo & Gafuri, Buenos Aires, 2014.
Fotografía: Shomei Tomatsu
Pocas probabilidades de lluvia - Fabián Iriarte
TODO PARECE
Todo parece estar dispuesto
de manera precaria, todo parece
pender de un hilo, como el destino
de los héroes. Depender de un detalle
o de una voluntad dada al capricho,
lo opuesto de lo férreo, todo
como para no durar demasiado, demasiado
poco, me parece, te parece,
armado o estructurado o atado
con hilos lábiles, "con alambre",
tal la expresión argentina,
con delgadas convicciones
dicho todo, desdicho, deshecho
como los desechos acarreados
por una lluvia espesa, ruidosa
primero y luego fina, también
precaria como
todo eso que nos parece.
Fabián O. Iriarte, Pocas probabilidades de lluvia, El jardín de las delicias, Buenos Aires, 2021.
Obra visual: Juan Del Prete
El ojo - Alberto Girri
CUANDO LA IDEA DEL YO SE ALEJA
DE LO QUE VA ADELANTE
y de lo que sigue atrás,
de lo que dura y de lo que cae,
me deshago,
abandonado quedo
del fuerte soplo,
del suave viento,
y quieto, las espaldas
apoyo en el suelo,
vueltas las manos hacia arriba,
corazón
abjurando de armas, faltas,
de oraciones donde borrar las faltas,
blando organismo, entidad
que ignora cómo decir: "Yo soy",
y en la que enfermedad y muerte,
vejez y nacimiento,
ya no encontrarán lugar,
como no lo encontraría el tigre
para meter su garra,
el rinoceronte el cuerno,
la espada su filo.
Antes hacía, ahora comprendo.
Alberto Girri, El ojo, Editorial Losada, Buenos Aires, 1964.
Obra visual: Manuel Mendive
domingo, 17 de julio de 2022
Esbozos y representaciones - Jonio González
CARTA A RICARDO REIS
las palabras nunca son
del tamaño de las cosas
¿o deberían serlo?
¿debería el cielo entrar
en la palabra cielo?
el nombre designa
aquello que traiciona
lo que se nombra es un residuo
la radical extrañeza de la reducción
un pacto
entre lo visto y lo oído
un modo de relatar la realidad
por similitudes
por aproximaciones
por cuanto a pesar
de la aceptación de los signos
queda
al margen
Jonio González, Esbozos y representaciones, Ediciones en Danza, Buenos Aires, 2022.
Obra visual: Luis Felipe Noé.
domingo, 29 de mayo de 2022
Todavía no es verano - Lola López Mañé
Viajar en subterráneo nos obliga
a una momentánea intimidad
La anciana mira
recorro lentamente sus arrugas
me mira
ve algo en mí
casi parece próxima
como si fuera a hablarme
callada dice algo
sólo oigo el rumor del tren
bajamos en la misma estación
le piso los talones
se da vuelta y me mira
como si no me conociera
está molesta
le pido disculpas (no sé si me perdona)
nos perdemos
en la ciudad, por una escalera
a la derecha una
otra a la izquierda
para siempre.
Lola López Mañé, Todavía No Es Verano, Ediciones Los Alamos, Buenos Aires, 2007.
Obra visual: Roberto Aizenberg
La tierra solar - Julián de la Torre