martes, 14 de marzo de 2023


Yo siempre he dicho que lo que tiene que hacer un artista es no dejar de hacer, aunque sea solo una obra al año; de todos modos un artista sin producir tiene muchos altibajos en su genio. Es crear poco a poco, como una técnica para evitar la saturación creativa. Yo trabajo a largo plazo de manera constante, siempre se tiene que estar haciendo algo. Trabajo grabado porque me permite que, si me canso hago xilografía; si me canso de ella paso a serigrafía o litografía, por ejemplo... 

El proceso de una litografía generalmente varía dependiendo del artista o de si se hace con el equipo especial, pero suele tener pasos en común.  Primeramente, se realiza el dibujo sobre una piedra lo cual puede llevar entre uno o dos semanas. Tras esto, la grasa del dibujo actúa sobre la piedra y se hace un compuesto oleofílico que absorbe aceites rápidamente. La goma o miel se junta con las gotas de ácido nítrico o gotas de limón, donde actúan sobre los blancos de la piedra, o sea, el dibujo. La unión de estos líquidos fija una estructura llamada: goma adherida que recibe el agua que pronto será esparcida. El proceso continúa después de que se humedece la piedra y se esparce el rodillo con tinta. Es ahí donde las zonas húmedas rechazan la tinta y zonas de dibujo recogen la tinta. Finalmente, se procede con la impresión, la cual si se cuenta con una prensa especial permite sacar entre 10 y 15 copias por hora. 

(Alberto Murillo Herrera)


No hay comentarios: